Amarnos los unos a los otros!

6º Domingo de Pascua 5 de mayo de 2024 Juan 15, 9-17 El Evangelio de Juan está impregnado de la palabra "amor". ¡En la lectura de hoy de ocho versículos, la palabra aparece ocho veces! La segunda lectura de hoy también está llena de la palabra "amor". ¡En solo tres versículos la palabra amor aparece 9 veces! ¡¡17 veces en total!! Está bastante claro lo que Jesús nos está pidiendo a nosotros, sus seguidores, que seamos una comunidad de amor. Debemos saber lo que significa ser un seguidor de Jesús. Jesús comienza diciéndoles a sus discípulos que permanezcan en su amor. Permanecer para mí significa estar en el amor de Jesús. Permanecer significa quedarse. Si la oficina de migración dice: "queremos que te permaneces en México". Eso significa que no puedo salir. Si Gabby le dice a José: "¡Permance en tu habitación!" Significa que no puede salir. Para permanecer no tienes que hacer nada, solo tienes que quedarte quieto. Si permanecemos en el amor de Jesús, permitimos que el amor de Jesús nos desborde. Como un abrazo apretado de un amigo que no hemos visto en mucho tiempo: ¡solo siente el amor! Como estar de pie bajo la luz del sol y permitir que el calor del sol te llene y te cubra. Permanezca en su amor. Ábrete al don del amor de Dios. Jesús nos promete que si permanecemos en su amor, si aceptamos el don de su amor, su alegría estará en nosotros y nuestra alegría será completa. Es una gran invitación y una maravillosa promesa. Solo tenemos que responder que sí, que queremos permanecer en el amor de Jesús. Sin embargo, Jesús no termina ahí. Primero simplemente aceptamos el don del amor de Jesús y luego Jesús les dice a sus discípulos "amaos los unos a los otros" (Jn 15:12, 17) No solo una vez, sino dos veces, luego pasa a decir cómo debemos amarnos los unos a los otros: "como yo les amo" (Jn 15:12). Jesús nos dice no solo que debemos amarnos los unos a los otros, sino que nos dice cómo debemos amarnos los unos a los otros. ¡De la misma manera que Jesús nos ama! El amor es un trabajo duro, el amor no es fácil. Me parece interesante en español, parece que hay dos palabras para Amor, Amar y querer. Querer no es exactamente lo mismo, pero esa es la forma en que se usa en la cultura. En inglés amamos todo. Nos amamos ciertas comidas, nos amamos las fiestas, nos amamosel clima, casualmente decimos "te amo, adiós" por teléfono a casi todo el mundo. En México rara vez se dice "¡te amo!". Me han dicho que solo dices te amo a tus hijos, a tu cónyuge y a tus padres. Muy rara vez dirías que amas a un amigo. ¡Querer sí! ¡Amar, no! Creo que en México hay una mejor comprensión del significado de la palabra Amor. No deberíamos decir casualmente que te amo. Solo debemos amarte cuando estamos comprometidos con el arduo trabajo del amor. El amor implica sacrificio, el amor implica la entrega de ustedes mismos. El viernes celebramos la Fiesta de la Santa Cruz; el signo del amor de Dios por nosotros es la Cruz. El verdadero amor implica sacrificio, si no estás dispuesto a dar, no estás dispuesto a amar. Si no has hecho ningún sacrificio, probablemente no lo hayas amado. Hoy es el aniversario de bodas de mis padres. Se casaron hace hoy 74 años. Me enseñaron a amar, no simplemente amándome a mí, sino amándonos unos a otros. La primera lectura dice que Dios es amor. Mucho más que solo Dios nos ama, sino que Dios es amor. Amor puro y sin adulterar. Estamos llamados a amar no como ama el mundo, sino como Dios ama. Estamos llamados a ser instrumentos del amor de Dios en el mundo. Eso significa que no nos limitamos a predicar el amor de Dios. No le decimos a la gente que Dios la ama. Les mostramos que Dios los ama amándolos. El amor es hermoso. Pero no es una palabra bonita. El amor es un trabajo duro. Jesús nos invita a participar en esa obra. Jesús nos invita a ser personas que continúen su ardua obra de amor en el mundo de hoy. Pongámonos manos a la obra entonces, empecemos a querernos los unos a los otros. ¡Porque Dios es amor!