Nosotros también podemos ser transfigurados

FIESTA DE LA TRANSFIGURACION DE JESUS Hoy celebramos la fiesta de la Transfiguración. Esta fiesta siempre se celebra el 6 de agosto y este año tenemos la bendición de celebrar la Fiesta el domingo. Leemos el relato de la Transfiguración en el segundo domingo de Cuaresma, pero hoy podemos considerar la fiesta no en relación con la inminente muerte y resurrección de Jesús, sino en y por sí misma. ¿Qué significa decir que algo se transfigura? La palabra es casi exactamente igual en ingles transfigurar. Las palabras menos comunes son casi siempre las mismas en español e inglés. Palabras que usamos todos los días, las palabras más comunes son casi siempre diferentes. Comemos todos los días, comemos es eat, nos duchamos todos los días, take a bath. Pero transfigurar es una palabra que rara vez usamos, incluso en la Iglesia, solo la usamos dos veces al año. Una palabra más común es transformar, significa cambio. Se transforma el salón de San Alfonso en capilla para la misa diaria mientras se pinta la capilla del Perpetuo Socorro. La lluvia transformó la calle en un río de agua. Transformar implica cambio y las cosas se pueden transformar fácilmente para volver a ser como eran antes. Transfigurar, ¿qué significa decir que algo se transfigura? El diccionario nos dice que significa cambiar mucho la apariencia de una persona o cosa de una manera positiva y espiritual. Entonces, transfigurar algo significa hacerlo mejor, más espiritual y más hermoso. Ahora, no hay forma de que Jesús pueda ser transformado en algo mejor o más positivo, Jesús ni siquiera puede ser hecho más hermoso, entonces, ¿cómo se puede decir que Jesús se transfiguró en el Monte Tabor? No creo que fue Jesús quien se transformó ese día en el Monte Tabor, no, creo que fueron los Apóstoles quienes se transfiguraron ese día. Vinieron a ver a Jesús por lo que realmente era, llegaron a ver que Jesús era el Hijo amado de Dios, y aunque no pudieron entender lo que eso significaba, se transfiguraron. Se volvieron más hermosos; fueron transformados de una manera más positiva y espiritual por su relación con Jesús. Como los Apóstoles en el Monte Tabor, también nosotros tenemos la oportunidad de ser transfigurados. Moisés y Elías representan la Ley y los profetas. Cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía todos los domingos, somos capaces de escuchar la palabra de Dios, y esto nos da la oportunidad de ser transfigurados. También nos encontramos con Jesús en la Eucaristía. Jesús está presente aquí en el pan y el vino que se convierte en su cuerpo y sangre. Nuestra celebración aquí nos transfigura porque como Pedro, Santiago y Juan estamos en la presencia de Jesús. Estamos en presencia unos de otros. Jesús no necesitaba ser transfigurado para ser el Hijo Amado de Dios. Sin embargo, necesitamos ser transfigurados. Cada vez que nos reunimos para celebrar la Eucaristía nos transfiguramos. Cuando estamos en la presencia de Jesús nuestros rostros se vuelven tan brillantes como el sol, comenzamos a deslumbrarnos en la presencia de lo divino y la misma voz que proclamaba que Jesús era su hijo amado con quien Dios estaba complacido proclama que nosotros también lo somos. Hijos e hijas amados de Dios y sabemos que Dios está complacido