un vaso de agua fría

XIII Domingo “A” Mateo 10, 37-42 “Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa". Acabo de salir de Los Ángeles. Después de cuatro años sirviendo la comunidad allá, mis superiores me trasladaron. Estoy muy feliz porque voy a vivir en México, en la gran ciudad de México. ¡Ojalá! Ellos saben hacer tamales tan buenos como la gente aquí en Minneapolis. Parte de mover que no me gusta es que tengo que empacar todas mis cosas y moverme a una nueva casa. Entonces la semana pasada era mucho trabajo arreglando todo y moviendo muchas cosas. Desafortunadamente me torcí el codo, y ahora me duele mucho mi codo. Como me duele mi codo, no pueden pedir nada de mí. Me gusta esta expresión, Me duele mi codo, porque es chistoso, pero también es la verdad. En Brasil tuvimos una expresión similar. Mano de baca. Alguien que no puede dar. Es muy triste, las personas que no saben dar, los que tienen el dolor fuerte en su codo, o que tienen mano de vaca. Tenemos que aprender dar. No es fácil, y por algunos nos cuesta, pero si vale la pena aprender dar. Solamente los ricos pueden dar. No tanto rico en dinero, pero rico y que sabe que tiene algo y que está dispuesta de compartir lo que tiene. El que tiene mucho y no sabe dar, no es rico. Es una persona pequeña, impotente, realmente es la persona mas pobre. Has veces habla de los Estados Unidos como el país más rico en el mundo, pero con su manera de tratar los más pobres, y su discriminación contra los inmigrantes quizás aquí es el país más pobre del mundo. La verdad es, solo el rico es capaz de regalar algo de sí mismo a los demás y enriquecer a otros. Yo no sé porque, pero me parece que los más pobres son los mas generosos. Yo recuerdo viviendo en Nueva York. Muchas veces viajando en el metro. Entraba un mendigo y si estábamos en un barrio pobre se parece que la mayoría sacaba algo para compartir, pero en un barrio rico, cuando entraba un mendigo, ellos miraba más intentos a sus móviles. Lo mismo yo siempre recuerdo llegando a una casa de pobres en Celaya GTO pidiendo alberge y la hermana respondió, “da la puerta al rincón todo es colchón.” Si los pobres son más ricos, porque son más generosos. La verdad es que tenemos que aprender a dar. Tenemos que aprender como ser generosos. Como he dicho esta semana estaba arreglando mis maletas. Tenía mucha ropa que no me quedaba más, o que no me gusto. Entonces tenía una caja grande de ropa y otras cosas que era para los pobres. Este no es regalar. Regalar es dar algo que está vivo en nosotros y puede hacer bien a los demás. Lo más importante que podemos dar es nuestra alegría, nuestra comprensión, aliento, esperanza, acogida, y cercanía. Muchas veces ustedes me han regalado comida. Algo que siempre es mucho más de tamales o enchiladas. Un regalo de amor, parte de ustedes. Dar no se trata de cosas grandes ni espectaculares. Sencillamente, “un vaso de agua fría” Una sonrisa, escuchar sin prisas, una ayuda a levantar el ánimo decaído, un gesto de solidaridad, una visita en el hospital, tomando la mano de alguien que esta llorando, un signo de apoyo y amistad. Como he dicho, solamente los ricos pueden ser generosos. Todos nosotros somos muy ricos, todos somos bendecidos abundantes. ¿Qué es fondo de nuestra riqueza? Algunos tienen mucho dinero en el banco, otros han ganado la lotería, algunos han heredado una fortuna de sus padres. Nosotros también tenemos un fondo bien grande, una fuerza de poder ser generoso: se llama Dios Nuestro Padre.

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