La Primera Iglesia Cristiana

II Domingo de Pacua

Hechos 2, 42-47 En los primeros días de la Iglesia, todos los que habían sido bautizados eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la comunión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones. Toda la gente estaba llena de asombro y de temor, al ver los milagros y prodigios que los apóstoles hacían en Jerusalén. Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Los que eran dueños de bienes o propiedades los vendían, y el producto era distribuido entre todos, según las necesidades de cada uno. Diariamente se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos, con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y toda la gente los estimaba. Y el Señor aumentaba cada día el número de los que habían de salvarse. Todo el año la primera lectura en la misa dominical es del Antiguo Testamento: Genesis, Éxodo, Isaías, o de los otros profetas. Menos en el tiempo de la pascua. Durante las 7 semanas de la Pascua, la primera lectura es de Hechos de los Apóstoles. Lucas escribió Hechos y debería ser visto como una continuación de su evangelio, es la historia de como se formó la primera iglesia después de la Resurrección de Jesús y termina con San Pablo en la cárcel en Roma, el centro del mundo en su tiempo. En Hechos escuchamos que la iglesia estaba llena del Espíritu Santo y como el Espíritu Santo guiaba la iglesia. Como he dicho, Hechos termina con Pablo y Roma, pero no es el fin de la historia. Hechos continua con nosotros. La historia de la iglesia es nuestra historia. En Hechos Lucas repite varias veces, “Tienes que escuchar el Espíritu.” Lucas sigue hablando estas mismas palabras a nosotros. ¡Para ser la iglesia de Jesús, tenemos que escuchar el Espíritu! En la lectura de Hechos para hoy el Segundo Domingo de Pascua, el Domingo de Divina Misericordia Lucas habla de la iglesia nesciente, dándonos las 5 señales de la iglesia. Era validos hace 2 mil años, y sigue siendo válido hoy. ¿Cuáles son los signos de la Iglesia? Enseñando; fraternidad; la fracción del pan; oración y evangelización. Somos una Iglesia de enseñanza y predicación. No sólo en la formación de la fe, sino también en la proclamación del Evangelio. El Evangelio sigue siendo nuestro texto base para profundizar nuestra fe. En las historias de la Resurrección, Jesús explica continuamente las Escrituras a los creyentes. La fraternidad es un signo clave de la comunidad. No tanto socializar, esto es importante, pero también quiere decir cuidar a los más necesitados: los enfermos, los encarcelados, los hambrientos. Cualquiera que lo necesite. Cuando Lucas habla de la Fracción del Pan obviamente pensamos en la Eucaristía, somos una comunidad Eucarística y oramos para que siempre tengamos suficientes ministros de la Eucaristía. La Eucaristía es lo que nos identifica más como iglesia. La iglesia es obviamente un lugar de oración, pero cuando Lucas dice Oraciones quiere decir que la iglesia está compuesta por personas que oran. Oración antes de las comidas, al levantarse y al acostarse. Todos estos son claves para nosotros como iglesia de Dios. ¡Por fin evangelización! Lucas dice: “el Señor aumentaba el número de ellos cada día”. Es importante notar la frase de Lucas. Él no dice que la gente se unió a la iglesia, sino que la iglesia siguió creciendo. Entonces lo importante no es la decisión individual de los nuevos miembros, sino que se unieron a una comunidad cristiana. ¡Fuimos bendecidos con 14 bautismos en nuestra Vigilia Pascual vamos a bautizar 4 niños hoy, el próximo sábado unos 20! la comunidad cristiana sigue creciendo. La iglesia en el tiempo de los Apóstoles no era perfecta. La iglesia hoy no es perfecta. Pero si recordamos: las enseñanzas de Jesús; la fraternidad; la fracción del pan; la oración y la evangelización podemos estar seguros que están siguiendo los pasos de Jesús. Estamos creando su iglesia aquí en esta tierra.