!Dichosas de verdad!

IV DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO Mateo 5, 1-12 En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así: "Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos". En las últimas semanas hemos tenido la oportunidad de reflexionar sobre el comienzo de la misión de Jesús. Y si recuerden yo estaba diciendo que debemos usar como oportunidad de reflexionar sobre nuestro proprio llamado. Hace dos semanas hable de los grupos y como ellos nos ayudan a responder a la llamada de Jesús. La semana pasada hable de como Jesús nos llama por nombre de seguirle. Hoy, en el capítulo 5 aprendemos que es nuestra misión. Las bienaventuranzas de Jesús están dirigidas a los discípulos de Jesús. Jesús nos dice que es nuestra misión, y como es que debemos ejercer nuestro ministerio en el mundo. Las bienaventuranzas son de dos partes, primero Jesús explica la situación de hoy, “Dichosos los pobres del Espíritu... y después habla de la gloria del futuro. “Porque de ellos es reino de los cielos.” Entonces Jesús está diciendo primero como es que nosotros los discípulos de Jesús debemos ser en el mundo y depues habla de las glorias que vamos a conocer. Entonces las bienaventuranzas nos indican el Espíritu que debe inspirarnos como discípulos de Jesús en nuestro ministerio como Iglesia. Dichosa la iglesia “Pobre de espíritu” y de corazón sencillo, que actúa sin prepotencia ni arrogancia. Una iglesia que tiene su autoridad no porque tiene riquezas o mucho poder, sino porque caminamos junto con los pobres, los que sufren. De ella es el reino de Dios. Dichosa la iglesia que “Llora” con los que lloran y sufre en nuestra sociedad. Una iglesia que se siente en casa con los que sufre, los excluidos que con los prepotentes y arrogantes. Un día será consolada por Dios. Dichosa la iglesia que tiene hambre y sed de justicia. Una iglesia que no solamente habla de derechos civiles, pero también trabaja para que sea una realidad. Su lucha será saciada por Dios. Dichosa la iglesia misericordiosa y compasivo. No una iglesia de puras reglas que solamente dice lo que no podemos hacer. Una iglesia que da la bienvenida a los pecadores y los que están excluidas de la sociedad. Así alcanzaran la misericordia de Dios. Dichosa la iglesia de “corazón limpio” o iglesia que no trata de esconder sus pecados. Una iglesia transparente que no tiene secretos. Un día verá a Dios. Dichosa la iglesia que “trabaja por la paz” Una iglesia que esta contra las guerras. Y no solamente las guerras en Ucrania y Afganistán. Pero las guerras en nuestras casas, y nuestra propria iglesia. Ellos serán hijos de Dios. Dichosa la iglesia que esta criticada porque camina con los más pobres y excluidos. La iglesia que no pone primera su reputación sino primero los más pobres los que sufran más en el mundo de hoy. Porque de ella es el reino de Dios. O más bien, este es reino de Dios. Las bienaventuranzas nos dicen como somos los discípulos de Jesús. Nos dicen como es la iglesia verdadera. Sola una iglesia de caminar con los que están en las márgenes tiene autoridad y credibilidad para mostrar el rostro verdadero de Jesús a los hombres y mujeres en el día de hoy.

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