!Ven Señor Jesus!

1º domingo de Adviento (C) Se acerca su liberación. Lucas 21,25-28.34-36 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Voy a ser honesto con ustedes. Yo tengo miedo de Covid. Yo no quiero enfermarme, y tampoco no quiero contagiar a nadie. He celebrado muchos funerales de gente que murieron de Covid, algunos amigos y Redentoristas murieron de Covid. He hablado con gente que estaba enfermos y otros que trabajaron en el hospital con ellos. Yo se que es una enfermedad seria. Por eso yo siempre uso mascarilla en publico, trato de recordar de lavar mis manos. Y yo he recibido la vacuna y también el booster. Si, tengo miedo. No quiero enfermarme. Tengo miedo de Covid, pero no tengo miedo de la venida de Cristo. Hoy comenzamos el tiempo de Adviento, tiempo de hacer preparaciones. Pero no estamos haciendo las preparaciones porque tenemos miedo. No es porque tenemos miedo de que el mundo va a terminar, no, es porque queremos que Cristo venga. Decimos ven Señor Dios, no con miedo sino con anticipación y alegría. Adviento para nosotros es tiempo de esperanza y alegría. Es tiempo de celebrar las posadas, la Virgen de Guadalupe, fiestas con la familia, comprar regalos y hacer tamales. Entonces ¿Por qué son espantosas las lecturas de hoy? Es la manera de preparar ¿Con temor y miedo? Hay gente que siempre quieren espantarnos, especialmente sobre el fin del mundo. Pero Cristo no quiere espantar, no Cristo quiere preparar. Cristo quiere que estemos preparados para su venida. Preparados para celebrar y recordar su primera venida, y también preparados para su segunda venida. Entonces los consejos que encontramos en el Evangelio de hoy no son tanto lo que debemos hacer para preparar para el fin del mundo. No, mucho mas importante, lo que Jesús quiere de nosotros es que siempre seamos preparados, despiertos para celebrar su presencia en medio de nosotros. ¿Como hacemos esto? Pues es bien escrito en el evangelio de hoy. Primero, ponga atención. ¡Ojo! Es la expresión. Jesús quiere llamar la atención. También nosotros podemos llamar la atención a los demás, a gente en la familia, la comunidad. No es malo llamar la atención, simplemente recordar que estamos llamando la atención a algo bueno, no a algo de tenerle miedo. Levantar la cabeza, con confianza. No estamos con miedo sino anticipación. Miramos hacia el futuro, queremos que Cristo Venga. Se acerca la hora de su liberación, no vivimos con cabeza abajo, con vergüenza, Viene Cristo y el es nuestro libertador, entonces cualquier cosa que nos tuvimos esclavizados esta quitando. No somos esclavos al pecado mas. Jesús es nuestro Liberador. Muchos de nosotros estamos esclavizados, muchos que no pueden caminar con la cabeza levantada, pero nosotros no, ¡Somos libres! Estamos alertos. Sabemos que hay muchas maneras y muchas cosas que podemos ser esclavizados, hay muchos vicios: alcohol, sexo, dinero, egoísmo. La tentación es fuerte, pero Jesús está mas fuerte. No tenemos que buscar cosas de llenar nuestras vidas vacías. No, podemos vivir nuestras vidas en una manera mas humana, mas sana. Velen pues, tenemos que despertarnos. Tenemos que despertar la fe en nuestra comunidad. Por eso estoy súper feliz que vamos a tener la misión de las posadas. Es una manera de revivir nuestra fe, de estar atentos al evangelio. No queremos ser comunidades dormidos, sino comunidades despiertas llenos de esperanza. Somos una comunidad de oración, es nuestra fe que nos une. Nos une con Dios y también con nuestra comunidad. Queremos comparecer seguros ante el hijo del hombre. No, no tenemos miedo, tenemos esperanza. Es bueno tener miedo del Covid, es bueno de protegernos para no enfermar, o contagiar a otros. Pero no es bueno tener miedo de Jesús. No Jesús es nuestro hermano, y por eso decimos ¡Ven Señor Jesús! ¡No tardes en llegar!