3º Domingo de Pascua
Lucas, 24, 35-48
TESTIGOS
“Ustedes son testigos de esto.”
En el evangelio de hoy Jesús nombra los discípulos testigos. ¿Qué es un testigo?
Obviamente un testigo es alguien que vea algo, la primera parte y segundo… el
testigo es alguien quien cuenta la experiencia. Si veo un crimen, pero no
reporta a nadie lo que pasa, no soy testigo, solamente soy observando. Pero si
veo algo y habla de lo que yo veo, pues así soy testigo. Entonces Jesús esta
enviando los discípulos a ser testigos, de dar testimonio de lo que han visto.
¿Qué es lo que han visto ellos? Pues, ellos han visto Jesús. Este es lo que
tienen que compartir, que Cristo no esta muerto esta vivo, ha resucitado. El
evangelio de hoy empieza recordándoles lo que han visto. Primero al partir el
pan. ¿Qué significa esto? ¡La Eucaristía por supuesto¡ Ellos vieron a Jesús en
la Eucaristía. Después el habla de la ley de Moisés y las profetas. ¿Qué
significa esto? Si, la escritura, la palabra de Dios. Ellos reconocieron a Jesús
en la palabra de Dios. Interesante en el evangelio cuando Jesús quiere
convencerles de que realmente es el ¿Qué dice? Miren mis manos y mis pies. No
les pide que miren su rostro, sino sus manos y sus pies. Que vean sus heridas de
crucificado. Que tengan siempre ante sus ojos su amor hasta la muerte. No es
importante como parece Jesús. Es importante lo que el ha hecho con sus manos,
las personas quienes el ha tocado. Los enfermos que hayan sido sanados, los
pobres que recibieron comida y las viudas consoladas. Es mas importante donde el
ha ido con sus pies. Los lugares mas pobres, los caréceles, los lugares
abandonados. No es importante como se parece Jesús. No tienen que contar, ¨pues
es alto, con pelo largo.” No, lo importante es lo que hace Jesús, es importante
los lugares donde Jesús anda. Entonces los discípulos son testigos de todo esto.
Que hayan visto Jesús en la Eucaristía, que oyeron Jesús en la Escritura. Que
conocieron Jesús en sus obras. Entonces esto es lo que tiene que compartir
ellos, pero como testigos no solamente compartir sino continuar también las
obras de Jesús. De continuar sanando las heridas, consolando los que sufren,
predicando a los pobres. Así es la manera que los verdaderos discípulos viven su
vidas. Dando testimonio, continuando las obras de Jesús. ¿Qué somos nosotros?
Las palabras favoritas de papa Francisco, ¡Discípulos Misioneros! Somos
discípulos Misioneros de Jesús. Hemos visto las obras de Jesús. Hemos
experimentado su presencia al partir el pan, hemos escuchado su voz en la
escritura. Somos testigos de todo esto. Entonces ahora somos llamados a ser sus
discípulos, de ser testigos de todo esto. Yo no tengo mucho tiempo aquí en Santa
María. Llegue aquí un poco antes del comienzo de la pandemia. ¿Y sabe que? Soy
testigo de mucho. Cuando yo veo las manos de ustedes, cuando yo veo los pies de
ustedes, yo veo una comunidad viva que quiere compartir la buena nueva, y vivir
su fe. De partir al pan, o celebrar los sacramentos aquí muchos de ustedes son
hambrientos por la Eucaristía y los otros sacramentos. El tiempo cuando el
templo estaba cerrado era muy difícil por muchos porque no podía recibir la
comunión, un deseo fuerte de recibir la Eucaristía, pero también el bautismo, la
confirmación, matrimonios. Yo soy testigo de todo esto. También de conocer a
Cristo en la sagrada escritura. Muchos grupos de oración, oportunidades de
escuchar la palabra de Dios, yo soy testigo de todo esto. Que ustedes son
hambrientos de la palabra de Dios. ¿Donde veo las manos de Jesús? ¿Donde andan
los pies de Jesús? El banco de comida solamente es un ejemplo, pero un ejemplo
importante. El sábado pasado yo he visto las manos de Jesús dando comida a 210
familias con necesidad. Antes de la pandemia cada día había gente que llevaban
la comunión a personas en los hospitales, casas de ancianos. No solamente
ayudándoles a reconocer Cristo al partir el pan, pero también de visitar a
ellos, de ofrecer una palabra hermano, dejarles saber que no estaban solos, que
la comunidad Cristiana no les había olvidado. Con los sin casa, he visto muchas
veces la generosidad de ustedes con los pobres y los mendigos. Yo soy testigo de
todo esto. La experiencia de Cristo Resucitado es una experiencia fundamental.
El Deseo de Jesús es bien claro. Su tarea no ha terminado en la cruz. El
resucitó para poner en marcha un movimiento de “testigos” de continuar su
trabajo, su ministerio. Por eso somos testigos. Yo soy testigo de todo esto, yo
soy testigo del amor de Dios que Jesús a dejado en nosotros, entonces vamos a
continuar su obra, vamos a continuar siendo las manos de Jesús en el mundo.
Vamos a continuar andando en las lugares de andaba el. Somos testigos, testigos
con una misión.
Comments
Post a Comment