26 de Julio 2020
Mateo 13, 44-52
XVII Domingo “A”
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un
campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende
cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también
a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y
vende cuanto tiene y la compra.
También se parece el Reino de los cielos
a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces.
Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a
escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo
sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de
los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la
desesperación.
¿Han entendido todo esto?’’ Ellos le
contestaron: “Sí”. Entonces él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en
las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va
sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.
¿Como es el reino de
los cielos? Por los últimos Domingos Jesús habla del reino de los Cielos. Todos
queremos saber, “¿Como va a ser?” Y Jesús no responda diciendo, “Pues va a hacer
así en las nubes con…” No Jesús no ofrece una explicación exacta con detalles,
no el habla con parábolas. Una parábola es para ayudarnos a entender pero esta
abierta a diferentes interpretaciones.
Voy a empezar con el
ultimo. El Reino de los cielos es como la red. ¿Quién es el pescador? Es Jesús,
¿verdad que si? ¿Quiénes son los peces? Nosotros, por supuesto. Entonces
podemos decir que el mar es la vida, la red es la manera en Jesús nos
encuentra, o podemos decir que es la iglesia y todos están incluidos. ¿Cuándo
es la división de los peces? Al fin del mundo, en el fin del mundo Dios va a
separarnos de los buenos y los malos. ¿Dónde van los buenos? El cielo. ¿Dónde
van los malos? Al horno encendido con llanto y desesperación.
¡Muy bien! Así es la
manera que yo siempre he pensando sobre esta parábola, pero recuerden que he
dicho como las parábolas tienen muchas interpretaciones. Entonces si el
Pescador es ¡Jesús! ¿Quien es la persona que encuentra el tesoro escondido?
¡Jesús! ¿Quién es el comerciante en perlas finas? ¡Es Jesús! Entonces si
nosotros somos los peces y Jesús es el pescador, es posible que nosotros somos
el tesoro escondido, nosotros somos la perla fina. El reino de Dios entonces es
Jesús que siempre esta buscando a nosotros. Y cuando nos encuentra se hace todo
para que nosotros seamos recibidos en su reino. Entonces el reino de los Cielos
es como una fiesta y todos somos los invitados y Jesús hace todo el posible
para que nosotros entramos en su reino. Jesús nos mira con amor, somos perlas finas,
somos tesoros valiosos, somos peces buenos.
Carlos, nuestro
director de jóvenes es un nuevo papa. Su hijo Jacob nació el 12 de Julio. Por
eso no esta aquí con nosotros. La semana pasada tuvimos uno reunión por zoom, y
Carlos estaba en la reunión con su hijo en sus brazos. Sabe que Carlos no
estaba poniendo mucho atención, todo su atención estaba en su hijo, estaba
mirando a el lleno de amor, pudiera ver su amor por la computadora. Así es como
Dios mira a cada uno de nosotros, con amor.
Muy bien yo puedo
imaginar Dios separando los peces. El nos agarra uno por uno, a algunos el
dice, inmediatamente, “Bueno, muy bien, bastante bien.” Pero llega a algunos y
piensa, “Quizás…” y cuando va a tirar el pez mal en el horno, piensa, “No esta
tan bueno, pero no esta tan mal.” El habla del lugar de desesperación pero yo
no creo que hay alguien allí. Y puedo imaginar muy bien si hay alguien en la
otra canasta la Virgen María llega y cuando Dios no esta poniendo atención ella
nos pone en la otra canasta.
El Reino de los
cielos es el lugar para todos. Jesús vende todo para conseguirnos su tesoro
escondido. Jesús nos veo como perlas finas y nos compra cuando nos veamos.
Jesús es el pescador que lanza la red al mar para recoger todos los peces.
Pero también podemos
ver el reino del otro lado. Nosotros somos los que hemos encontrado el tesoro
escondido. Hemos visto la perla valiosa. Somos los pescadores lanzado la red.
Que quiere decir que todos nosotros somos pescadores, que todos nosotros
tenemos la capacidad de invitar otros al reino de los cielos. La Iglesia
Católica es la red que tiene lugar para todos. Católica quiere decir universal,
que quiere decir que no tenemos que preocuparnos de quien es bueno y quien es
malo. Nuestro trabajo es de lanzar la red, y Dios, el puede preocuparse de la
separación.
El evangelio termina
con otra parábola que es fácil perder.. “el Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando
de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas” ¿Qué quiere decir esta? Otra vez el padre de
familia es la iglesia. Y va sacando cosas antiguas de nuestra fe para
interpretarles para nosotros hoy en día. Entonces la antigua es que somos los
peces, y Jesús esta pesando para todos nosotros, y lo nuevo es que somos los
pescadores y estamos pescando, evangelizando para que todos entren en el reino
de los Cielos.
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