La Santisima Trinidad
14 de Junio 2020
II Corintios 13, 11-13
Hermanos: Estén alegres, trabajen por su perfección, anímense
mutuamente, vivan en paz y armonía. Y el Dios del amor y de la paz estará con
ustedes.
Salúdense los unos a los otros con el saludo de paz.
Los saludan todos los fieles.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión
del Espíritu Santo estén siempre con ustedes.
La
segunda lectura de hoy es de la Carta de San Pablo a los Corintios, escrito en
55 AD. Este es la cuarta carta que Pablo había escrito a los Corintios pero
solamente tenemos dos. La comunidad en Corintio estaba en crisis y Pablo escribió
su carta con el deseo sanar la comunidad.
Nuestro mundo esta en crisis también. Hay una pandemia que esta matando miles de personas, no tenemos una vacuna y es muy contagioso. Por eso no hemos reunido por 4 meses, y ahora estamos aquí afuera. También millones de personas han perdido su trabajo. Seguramente hay gente aquí que no tienen trabajo. Hay una gran inseguridad sobre la economía. También el racismo y la discriminación esta dividiendo nuestra sociedad. Habían protestas y manifestaciones después de la muerte de George Floyd en Minneapolis. Corintio estaba en crisis, pero Los Ángeles también.
Pablo
había escrito la carta a los Corintios para ser leído públicamente. Estamos al
final de la carta y como nosotros al terminar leyendo la carta iban a empezar
la Eucaristía. Por eso Pablo dice que necesitan paz en la comunidad. En el
tiempo de Pablo el saludo de Paz era en este momento antes del ofertorio.
Nosotros,
como los Corintios tenemos que trabajar por la paz. Luchar por la paz. Paz es
un regalo pero tenemos que luchar para conseguirla, por eso estoy de acuerdo
con las manifestaciones. No la violencia, pero yo creo que la mayoría de la
gente en nuestras calles son personas de paz, quieren paz. Y no solamente por
ellos mismos pero para todos.
La paz no es una conversación educada entre
los oprimidos y los opresores. La paz es el desmantelamiento de las jerarquías
de la opresión. La paz es una redistribución del poder económico y social. La
paz no viene buscando el mínimo común denominador, sino de buscar los
principios radicales y universales que serán justos para todos. Es por eso que
debemos decir que las vidas negras importan. Por eso tenemos que decir black
lives matter.
Pablo
dice que tenemos que animar mutuamente, tenemos que amar mutuamente. El amor es
mutuo. Si, los blancos tienen que amar los negros, los negros los blancos, los
morenos, los rojos, los amarillos los cafés. Pero este no es el comienzo. No
podemos decir, “todos debemos amar,” y continuar. No, primero tenemos que
admitir el racismo que existen en nuestros corazones. Primero tenemos que
aceptar que desde el inicio de este país algunos tiene mas valor que otros.
Tenemos
que admitir el racismo que existe en nuestros corazones. Tenemos que admitir
que tratamos personas diferentes por el color de su piel. Yo estoy consciente que soy blanco y el estoy
hablando con ustedes que son Latinos. Ustedes han sufrido racismo y
discriminación. No solamente por el color de su piel, pero también por su
estatus legal. Cualquier racismo es malo, cualquier discriminación es pecado,
pero creo yo que es hora de hablar mas de los Africanos-Americanos. Su historia
en este país han sido uno de discriminación desde el inicio, desde su llegada
aquí como esclavos.
Si
no admitimos el pecado, si no aceptamos el racismo que existe en nuestros
corazones no vamos a poder amar. Nuestro amor seria falso. Pero si yo admito mi
pecado, si yo acepto mi racismo podemos empezar podemos ir al segundo paso.
Tengo que pedir perdón y después pedir que mis hermanos de color me ayude
cuando falle.
Hoy
estamos celebrando la fiesta de la Santísima Trinidad. Por eso hemos leído esta
parte de la carta a los Corintios, porque habla de la Santísima Trinidad. Pero
habla de la Santísima Trinidad no como idea dogmática, no es una teología para
explicar, pero habla de la trinidad según la experiencia del pueblo: la gracia
de Cristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo.
Es
en Cristo Jesús y en su vida y muerte que encontramos el amor de Dios y este
encuentro nos conduce a nuestra incorporación a la comunidad redimida, en la
cual participamos en la vida común del Espíritu.
Si
la Santísima Trinidad es una doctrina de nuestra fe, es bueno entenderlo, pero
ahora es mas importante vivirla. Nuestra experiencia hoy en día es división,
pedimos que la santísima Trinidad nos enseñen a vivir unidos.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión
del Espíritu Santo estén siempre con ustedes.
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