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Domingo de Tiempo Común
Lucas
17, 11-19
Uno de las cosas que mi mama me había enseñado desde niño era la
importancia de decir gracias. Por cualquiera cosa, regalo o gesto tenia que
decir gracias. No había nada que no era importante, nada que era tan pequeña,
siempre tenia la obligación de decir gracias. Puede ser que era .05 centavos, o
5 mil dólares, siempre tenia que decir gracias. Voy a decir la verdad, muchas
veces no querían decir gracias pero has veces pensaba, “voy a decir gracias
para asegurar que me dan mas.”
Entonces pensando en el evangelio de hoy yo creo que soy como el
Samaritano quien regreso. Yo pienso con certeza yo hubiera regresado a dar
gracias a Jesús si el me había sanado de la lepra. Y pienso en los otro nueve,
“¿Por qué no regresaron?” “Estaban tan mal educados por sus mamas que no sabían
la importancia de por lo menos regresar a decir, `¡Muchas Gracias!´”
Pero puede ser, que ellos no eran tan mal educados. Puede ser que
ellos simplemente no regresaron porque no sabían que estaban sanados. Quizás
ellos continuaron su camino, que fueron a los sacerdotes, pero continuaron
igual porque no sabían que habían recibido el gran regalo de la sanación.
“¿Cómo puede ser?” uno pudiera pensar. ¿Cómo puede ser que alguien no iba a
saber que habían recibido un regalo tan grande de Dios? ¡No es posible! ¡Si!
¡Si es posible porque yo creo que la mayoría de nosotros no reconozcamos el
regalo que habían recibido de Dios. Puede ser que simplemente no estamos
conscientes del regalo de Dios, o simplemente lo damos por sentado.
La verdad es, que todo lo que tenemos, todo lo que somos, nuestra
salud, nuestra familia, nuestro propia familia, todo es un don de Dios. Hay
algunos de ustedes, que aprecian mas lo que tienen porque lo han perdido.
Seguramente la persona que ha sobrevivido cáncer, esta mas agradecida por su
salud, que la persona que siempre tenia buen salud. Seguramente la persona que
había perdido su esposo, y puede ser por muerte o por divorcio que puede
valorar mas lo que ha perdido. La persona quien tenia que trabajar para vivir,
valoriza mas el dinero, que la persona que siempre estaba rico. Muchas veces
sabemos el valor de algo cuando lo perdemos.
Los diez leprosos fueron sanados. Ellos estaban físicamente enfermos.
Ellos recibieron su salud de vuelta, pero por supuesto Jesús esta hablando de
algo mas de simplemente salud. Jesús quería sanar ellos físicamente, pero mas
importante Jesús quiere sanarnos espiritualmente. Recuerda la ultima línea del
evangelio, “levántate y vete, tu fe te ha salvado.”
¿Recuerdo lo que dijo de cuando era niño? Has veces no quería decir
gracias por un regalo, pero decía gracias para ganar algo mas. Así era para el
samaritano quien regreso. El regreso para dar gracias a Dios y el recibió mucho
mas. El recibió la salvación eterna.
Mi mama me enseñaba una cosa muy importante. Mucho mas importante de
simplemente la importancia de decir gracias. Mi mama me enseño que ella, y mi
papa, mis abuelos todos los que había dado algo a mi, no simplemente querían
regalarme algo. No ellos querían tener una relación conmigo. Este es lo que
gano el samaritano, el único quien regreso, el empezaba a tener una relación
con Jesús.
La verdad es mis brazos y ojos, mis manos y oídos no son míos, son un
regalo de Dios. Mi propia vida no es mía,
es un regalo de Dios. Mi ministerio de sacerdote, mi vida como
Redentorista, no son míos. Ellos son regalo de Dios. Mi familia y mis amigos, y
ustedes quienes están empezando a tener una relación con migo. No son míos.
Todo es regalo de Dios.
Cuando empiezo a reconocer esto. Cuando estoy consciente que todos es
un regalo de Dios, voy a regresar a el como el Samaritano y de rodillas voy a
decir ¡Gracias! La verdad es Dios va a seguir regalado cosas a nosotros si
decimos gracias a no. Pero el quiere que regresamos porque el esta buscando una
relación de amor mutuo con cada uno de nosotros desde el comienzo de nuestras
vidas. ¿Alguna vez has sentido esto? ¿Has sentido gratitud? ¿Alguna vez te has
tomado un tiempo para devolver el amor?
¿Podrías tomarte un tiempo esta semana? ¿Tienes tiempo esta semana
para decir gracias a Dios? Todo lo que tenemos, todo lo que somos es un regalo
de el.
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