Cuerpo y Sangre de Cristo

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

Lucas 9, 11-17

En aquel tiempo, Jesús habló del Reino de Dios a la multitud y curó a los enfermos.

Cuando caía la tarde, los doce apóstoles se acercaron a decirle: "Despide a la gente para que vayan a los pueblos y caseríos a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar solitario". Él les contestó: "Denles ustedes de comer". Pero ellos le replicaron: "No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente". Eran como cinco mil varones.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta". Así lo hicieron, y todos se sentaron. Después Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados, y levantando su mirada al cielo, pronunció sobre ellos una oración de acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente.

Comieron todos y se saciaron, y de lo que sobró se llenaron doce canastos.

“Hagan que se sienten en grupos de cincuenta.”

Yo se que muchos de ustedes han preparado comida para grupos grandes. Muchos de ustedes trabaja en restaurantes, también hay gente aquí que han preparado comida para bodas y quiñceras. Es mucho trabajo, prepara y servir comida para 50, 100, doscientos, quizás trecientos. Cuando celebramos Guadalupe tenemos comida para casi mil personas, es mucho, es difícil, requiere mucho trabajo. Pero 5 mil, 5 mil es increíble, es un gran numero. No quiero hablar del milagro de los 5 panes y dos peces, pero tratar de imaginar dando de comer a 5 mil personas. Los detalles son enormes y difíciles para organizar.

Para dar de comer a 5 mil personas lo mas lógico seria pedir que la gente forman en filas, pudiera poner algunas filas en diferente lugares y explicar, van a pasar por allí, primero recogen el pan y después los peces. También seria posible tener bolsas, prepara una bolsa para cada persona y simplemente entregar una bolsita de pescado y pan para todos. Seria era hoy en día pudiéramos tener un Drive thru como McDonalds. Es se fueron Mexicanos por supuesto seria tacos de pescado.

Pero con tantas personas Jesús no esta pensando en lo que seria mas practico, tampoco no quiere algo bien rápido. Lo que Jesús dice es, “Hagan que se sienten en grupos de cincuenta.” El tiene los 12 sirviendo a los 5000 personas. Entonces tratar de imaginar grupos de 50, seria 100 grupos de 50. Que cada discípulo seria mesero para 8 grupos o 400 personas. Entonces ellos están allí sentados y los discípulos sirviendo, ¿qué crea Uds.? Cuando los discípulos están sirviendo, ¿Qué están haciendo los grupos de 50?

Yo puedo imaginar ellos sentados, esperando la comida y puedo imaginar ellos hablando. ¿De donde eres? ¿Qué piensa de lo que esta predicando Jesús? ¿Eres de Nazaret? Mi primo Ricardo es de allí. Pues mientras que ellos están sentados ellos están platicando. Ellos esta encontrándose con ellos mismos.

Hoy estamos celebrando la gran Fiesta del Cuerpo y Sangre de Jesús. El Jueves Santo recordamos la institución de la Eucaristía pero en el siglo 12 Santo Tomas de Aquino dijo que la eucaristía esta tan importante que debemos tener un día dedicado a ella. Por eso hoy estamos celebrando la Eucaristía. Cuando celebramos la Eucaristía, es un encuentro con Jesús. Cristo esta aquí en cuerpo y sangre y el quiere tener un encuentro con nosotros, el quiere entrar nuestros cuerpos y formar parte de nosotros. El quiere platicar con nosotros el quiere escuchar nuestros preocupaciones y necesidades y también el quiere que escuchemos sus consejos.

Pero Jesús no solamente quiere que tenemos un encuentro con el. El también quiere que nos sentamos y tengamos un encuentro con nuestros hermanos. Con nuestras familias, con gente que conocemos muy bien, y otros que no lo conocemos. La Eucaristía es un momento de encuentro con Jesús y con todos los demás. Por eso venimos aquí cada domingo, para encontrarse con Cristo pero también para encontrarse con nuestros hermanos.

Un encuentro no es simplemente dos personas siendo en el mismo lugar al mismo tiempo, como pasa en el supermercado. Alguien esta enfrente de usted, y alguien atrás. De estar juntos no es un encuentro. En un encuentro hay acción, tiene que estar dispuestos de dar y recibir. Un encuentro nos abre al misterio de una relación. Podemos tener un encuentro con Jesús, y también entre nosotros mismos. Un encuentro es un momento de gracia cuando reconocemos que estamos íntimamente unidos.

El papa Francisco nos ha dicho que la misión de la iglesia es de formar una cultura de encuentro. El dice que la iglesia tiene que ser una lugar donde podemos encontrar la presencia de Cristo en la Eucaristía, pero también donde podemos encontrar la presencia de Cristo en nosotros mismos.

San Alfonso no es una iglesia perfecta. Pero estamos en camino. Estamos tratando de encontrar a Cristo, y estamos haciéndolo en comunidad.