6 Domingo C
Juan 14, 23-29
Mayo 26, 2019
No me gusta despedidas, no creo que nadie le gusta despedidas. Cuando
es tiempo de decir adiós quedamos tristes. Cuando dejaron México o Ecuador para
venir aquí me marginó que era difícil que era triste. Cuando alguien venia de
visita y tiene que salir es difícil. Sus padres vinieron a visitarles, y ahora
tiene que regresar, ¿seria la ultima vez? ¿Vamos a ver ellos de nuevo? Yo
recuerdo saliendo del Aeropuerto a Brasil, mis padres fueron a dejaron me en
Miami, a decir adiós me papa me dio su bendición, y mi mama me dejo, “recuerda
si no volvemos a ver, amamos a ti.” Es difícil, decir adiós. También en una
fiesta ya es noche, adiós, No te vayas, queda otro rato.
Si no creo que nadie le gusta decir adiós, menos... los jóvenes. Los
jóvenes quieren su libertad, no quieren que siempre están allí mama y papa. “Puede
dejarlos solos.” “No somos niños.” “Mama no tiene que preocupar de todo.” “Papa,
dame algo de libertad.” “Ten confianza, no voy a hacer algo loco.”
En el evangelio de hoy Jesús esta diciendo adiós. El domingo que viene
celebramos el día de la ascensión, el día que Jesús fue llevado al cielo y el
Domingo siguiente es el día de Pentecostés, cuando empezó la iglesia, cuando el
Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles. Jesús en el evangelio de hoy esta
preparando sus discípulos para su despedida, el esta diciendo adiós y el dice,
“No se turbe su corazón, ni se acobarde. Si me amas, se alegara de que vaya el
padre.” No creo. ¿No seria mejor tener Cristo aquí? Cuando tuvimos una
preocupación pudiera llamarle. Cuando tenia una necesidad, podría decir. Imagínate,
llamando a Jesús, “Jesús estoy preocupado por que me van a operar mañana.’ Y el
responda diciendo, “A que hora? Voy contigo.” Y no como el esta presente en Espíritu
pero en verdad Jesús esta aquí, podría tomar su mano, el pudiera darle un
abrazo. Poderío llamar por un consejo, “¿Jesús debería regresar a El Salvador a
ver mi mama que esta enferma o mejor me quedo aquí?” Y Jesús dice, un
momentito, permíteme ver. No su mama se va a mejorar, voy a decir a su hermano
que vive en la capital para que se vaya con ella. Puedes quedar aquí con sus
hijos.”
No seria mejor? Pero Jesús dice que no, es mejor que el vaya, y si
realmente amamos a el vamos a decir, si que te vayas, estamos bien. Creo que
podemos aprender algo de los jóvenes, Porque es que ellos quieren que vayamos?
Porque no son cobardes, ellos dicen que recuerden todo lo que hemos enseñado a
ellos. Las palabras de Jesús en el evangelio son de ellos, “Si me amas, se
alegara que me quedo solo.” Los jóvenes quieren quedar solos porque quieren la
independencia. Pero no como los jóvenes no queremos la independencia para hacer
lo que queremos, no queremos la independencia para continuar el trabajo de
Jesús.
Jesús dice recuerden todo lo que he enseñado. El primer deseo de Jesús
es que no pierda os su mensaje. No podemos olvidar la buena nueva. Tenemos que
quedar en mente el proyecto del padre, tenemos que trabajar para el reino De
Dios. Tenemos que poner primero los pobres, los enfermos, los inmigrantes, no
podemos olvidar el mensaje, Tenemos que actuar como Jesús en el mundo. Jesús ha venido aquí para enseñarnos como
vivir, nuestra llamada, mas bien nuestra vocación es de continuar las obras de
Jesús.
Jesús no va a dejarnos huérfanos, no vamos a sentir su ausencia,
porque el nos va a regalar el Espíritu Santo para que podemos continuar su
trabajo con su ayuda con su espíritu. El
Espíritu precisamente porque es Espíritu va a poder ayudarnos de una manera mas
profunda, ¿Porque? Porque el espíritu no va a estar una llamada lejos, va a
estar aquí adentro de nosotros. Nos ayudara a profundizar la Buena Nueva de
Jesús, para que podemos actuar como Cristianos en el día de hoy, en tiempo de
Trump. Nos enseñará a vivir como sus discípulos.
¿Como experimentamos este regalo de Dios? ¿Como sabemos que estamos
actuando como debemos? Jesús nos regala su paz, Jesús quiere que vivamos con la
misma paz que el vivía. Una paz que es fruto de su relación intimo con el
Padre. La Paz de Jesús es lo que tenemos regalar el mundo. Con La Paz de Jesús
podemos abrir nuevos caminos a un mundo mejor, mas sano y mas justo.
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